1. 
El nacimiento de un Sector Parroquial.
 
Sant 
Feliu de Llobregat, como tantas otras ciudades de la comarca sufrieron 
una rápida expansión demográfica en la década de los sesenta, que hizo 
necesaria la creación de un Sector Pastoral en los nuevos barrios de 
la ciudad. 
Siendo 
rector de la Parroquia de Sant Llorenç (la parroquia de la ciudad) Mn. 
Joan Tous, se hizo la permuta de un terreno propiedad de la misma, por 
el piso sótano situado en el número doce de la calle del Sacramento. 
En 
1968 comenzaron en el local las primeras actividades dedicadas al barrio, 
así como reuniones de la "Peña de Licenciados", promovidas y dirigidas 
por el señor Pere Grané, sesiones de "Cine Forum" y conferencias culturales 
del Padre Jesuita Rey Stolle, el Doctor Folch y Camarasa y el Padre 
Gassó entre otros. 
Asimismo, 
el entonces vicario de Sant Llorenç Mn. Jesús Sanz, comenzó este año 
a celebrar misas los domingos a las doce en el patio exterior del sótano, 
si bien en el entonces barrio del Sacramento, comenzaba a verse la necesidad 
de un sacerdote con más dedicación al mismo. Por fin, en 1969 Mn. Juan 
Vila es designado sacerdote encargado del Sector Pastoral del barrio, 
quien utilizaría el mismo piso-sótano como residencia. 
Allá 
por el año 1970, en el solar izquierdo subiendo por la carretera del 
Sanson se instaló la primera Capilla, un barracón de madera comprado 
a buen precio a la empresa ENHER, pero su insuficiente fijación al terreno, 
facilitó su pronta destrucción por un fuerte vendaval, valiéndole así 
el nombre de "Lo que el Viento se Llevó". Finalmente, en noviembre de 
1971 siendo ya Arzobispo de Barcelona Mons. Narcís Jubany, se adquirió 
e instaló en el mismo solar la Capilla de pre-fabricado, con sus correspondientes 
bancos, altar de madera y sagrario. Además de la eucaristía, la Parroquia 
de Sant Llorenç delegó en ella, la celebración de Bautizos, Primeras 
Comuniones, Matrimonios, Exequias, etc. 
   
2. 
Actividades propias en el Sector Parroquial.
 
Posteriormente 
se hizo la obra de cobertura del patio existente en el piso-sótano de 
la calle del Sacramento, lo cual permitió la celebración de diversas 
actividades pastorales y culturales, siendo una de las más importantes 
y estimadas la del Centro Juvenil Sacramento al que se afiliaron numerosos 
muchachos del barrio y de todo el pueblo. Las actividades de este Centro 
eran básicamente apostólicas, si bien se intercalaban espaciadamente 
algunas recreativas, y funcionaban a base de equipos de muchachos con 
un responsable llamado "Jefe de equipo". Estos equipos celebraban reuniones 
semanales alternando una de carácter formativo con el sacerdote y otra 
que celebraban ellos solos, revisando los compromisos personales y apostólicos 
que previamente habían aceptado. Asimismo, la mayoría de los miembros 
del Centro Juvenil, participaban ordinariamente y de forma activa en 
las celebraciones dominicales de la Capilla. 
Por 
otra parte, merece ser mencionada la entusiasta colaboración de muchos 
vecinos en las diversas actividades pastorales, especialmente de un 
grupo que hoy llamaríamos "Consejo Pastoral" y que tanto contribuyó 
a dar forma de verdadera comunidad cristiana al barrio. Es justo destacar 
aquí el apoyo unánime que dieron al sacerdote encargado en unos momentos 
social y políticamente difíciles, con fuertes presiones por parte de 
otros grupos que pretendían usar la Capilla y el Centro para reuniones 
y protestas de carácter político, todo lo cual pudo ser soslayado gracias 
al apoyo que dieron al sacerdote todos los miembros de este grupo pastoral. 
Merece 
ser mencionado también el valiosísimo apoyo de todo tipo prestado por 
el entonces responsable de zona y Obispo Auxiliar de Barcelona, Monseñor 
Josep Capmany, quien en todo momento prestó su interés, atención y apoyo 
a todas las actividades del Sector Pastoral del barrio. 
3. 
La Parroquia de San Juan Bautista.
 
Por 
fin, en 1975 y por indicación del Cardenal Jubany, se inician los trámites 
par solicitar la declaración de Parroquia de lo que hasta entonces había 
venido siendo Sector Pastoral. Aceptada la solicitud, se propuso el 
nombre de San Juan Bautista como titular y patrón de la futura Parroquia. 
El continuo crecimiento del barrio del Sacramento y alrededores, motivó 
el origen de un nuevo nombre para el nuevo barrio que por su proximidad 
a la Riera de la Salud, pasó a denominarse barrio de La Salud. Éste 
junto con el de Can Calders, al otro lado de la riera, y posteriormente 
el de Can Maginàs, al otro lado de la vía, conformaron los límites de 
la nueva parroquia. 
El 
23 de noviembre de 1975 se hace el traspaso de sacerdote encargado, 
en una celebración eucarística presidida por el Obispo Auxiliar de Barcelona 
Mons. Capmany, pasando a ser el responsable del Sector y futuro párroco 
Mn. Ignacio Arana. Cabe destacar la atención y apoyo que Mons. Josep 
Capmany prestó a todas las actividades del Sector Pastoral. Sector que 
a partir de enero de 1977 comenzaría a funcionar como Parroquia independiente 
de la de Sant Llorenç. 
Numerosos 
vecinos de La Salud y Can Calders e incluso de otras barriadas de Sant 
Feliu, siguieron prestando su inestimable colaboración a Mn. Ignacio, 
como ya lo hicieran con Mn. Vila. A medida que la Parroquia crecía en 
número de personas, se hacían necesarios nuevos locales para las catequesis 
que fueron generosamente prestados para tal fin, como el Parvulario 
Viena o las aulas de la escuela Ferrer. Por entonces, el obispado adquiriría 
también un piso situado en el actual pasaje de Ricardo Ribas, frente 
al mismo Centro, a donde el sacerdote trasladaría su residencia, quedando 
así el piso-sótano de la calle del Sacramento, como despacho parroquial 
y locales para catequesis y actividades de jóvenes. 
Cabe 
resaltar también la labor que algunas religiosas, han venido efectuando 
en la parroquia desde el principio, principalmente como catequistas. 
Y la labor de los jóvenes que continuaron sus actividades en el Centro 
Juvenil, que pese a las dificultades y desánimos en algunas épocas, 
no han dejado nunca de estar al pie del cañón con sus actividades y 
colaboraciones de todo tipo en las misas, catequesis de niños, etc. 
No 
hay que olvidar la gran labor de Mn. Ignacio que desde su llegada ha 
desarrollado como sacerdote, coordinador y promotor de todas las actividades 
religiosas que se han venido efectuando, intercalando algunas actividades 
de ocio, como las excursiones que tanto han ayudado a unir a todos los 
feligreses y a convertir la Iglesia de San Juan Bautista en una iglesia 
viva y unida, con ganas de seguir creciendo en número de fieles y sobre 
todo en la Fe. 
  
4. 
Una Iglesia viva y renovada.
 
En 
octubre de 1978, se constituyen las Comunidades Catecumenales de adultos 
que durante 14 años vinieron desarrollando sus actividades religiosas 
independientes de la Parroquia, pero sin desvincularse totalmente de 
ella. De entre estas actividades destacaba fundamentalmente la oración 
comunitaria en la iglesia y numerosos retiros al Tibidabo y otros lugares 
propicios para la reflexión y revisión de vida. 
En 
agosto de 1982 Mn. Ignacio había puesto su ilusión y empeño en la más 
importante de cuantas excursiones se habían realizado en la parroquia. 
Se trataba de una peregrinación a Lourdes de cinco días a la que numerosos 
fieles se habían apuntado, pero el destino quiso que por razones puramente 
burocráticas, no pudiera cruzarse la frontera francesa y hubiera que 
volver a casa con el "gozo en un pozo". Al año siguiente, sin embargo, 
la peregrinación se intentó de nuevo y está vez, nada impidió su disfrute 
y la fuerza interior y vitalidad con que todos aquellos que fueron, 
regresaron a sus casas cinco días después. En vista del éxito, Mn. Ignacio 
decidió repetir la experiencia cinco años más tarde y el 31 de julio 
de 1988 se realizó de nuevo una inolvidable peregrinación a Lourdes 
con alojamiento por segunda vez en la acogedora Cité Saint-Pierre. De 
nuevo fue un éxito. 
Pero 
las peregrinaciones a Lourdes no han sido las únicas excursiones de 
carácter religioso propuestas y dirigidas por el sacerdote. Asistir 
a las representaciones de la Pasión de Jesús en los teatros de Olesa 
o Esparraguera y visitar iglesias u otros lugares religiosos, alternando 
con tiempo de ocio y descanso o visitas puramente culturales, son otras 
de las numerosas excursiones que de tanto en tanto se han ido realizando 
en la parroquia. 
De 
entre las diversas acciones sociales desarrolladas desde la parroquia, 
es digna de mención la actividad de Cáritas Parroquial con sus colectas 
no sólo de dinero sino también de ropas en buen estado y alimentos. 
Son voluntarios de la parroquia, principalmente señoras quienes se han 
venido dedicando a la clasificación y reparto a domicilio de estas ayudas, 
a las familias necesitadas que así lo hubiesen solicitado y acreditado. 
Por 
aquel entonces, en 1988, el Cardenal Jubany presentaría su renuncia 
al cargo al Santo Padre, aunque no sería hasta 1990 cuando sería nombrado 
arzobispo Mons. Ricard Maria Carles. 
Durante 
la década de los ochenta, los barrios de La Salud y Can Calders se habían 
estabilizado en su crecimiento, si bien en su periferia, más bien al 
otro lado de la vía del tren, la calle Hospitalet había seguido creciendo 
y conformando el nuevo barrio de Can Maginàs que también pertenece a 
la parroquia. El aumento de población y sobretodo de fieles y actividades 
en la parroquia, comenzaban a dificultar al sacerdote la posibilidad 
de abarcar y dirigir la totalidad de estas actividades. Pero la Parroquia 
de Sant Llorenç, que en ningún momento le ha dado la espalda, consciente 
de estas necesidades, ha estado siempre dispuesta a echar una mano, 
como también lo hicieran jóvenes seminaristas o diáconos, como Jaume 
Casas o Santi Colell entre otros. 
Una 
gran satisfacción y alegría de la parroquia, fue sin duda el que uno 
de los jóvenes de aquellos grupos del Centro, decidiera estudiar en 
el seminario y convencido de su vocación religiosa, aquel joven, Manolo 
Coronado fue ordenado sacerdote el 28 de abril de 1991 en Barcelona, 
por el Arzobispo Ricard Maria Carles. El 11 de mayo del mismo año, celebraría 
su primera misa en su iglesia de origen, la Iglesia de San Juan Bautista. 
5. 
Grandes proyectos para una gran parroquia.
 
Desde 
la fundación del Centro Juvenil Sacramento, los jóvenes no han dejado 
de reunirse las tardes de los sábados o entre semana, dando continuidad 
a las actividades religiosas e incluso de ocio que desde el principio 
se han venido realizando en el piso-sótano de la calle del Sacramento. 
El piso sigue conservando el nombre de "El Centro" aún en la década 
de los noventa, sin embargo, había que buscar algo nuevo para los jóvenes 
de hoy, que comenzaban a ser los hijos de los jóvenes de ayer. La idea 
surgió del entonces seminarista Santi Colell quien junto a un grupo 
de jóvenes motivados a trabajar por y para la iglesia fundaron el Esplai 
Santjoni el 9 de noviembre de 1991. 
Desde 
la fundación del Esplai que pretendía alternar el ocio con las actividades 
religiosas vinculadas a la parroquia, son numerosas las labores que 
desde el mismo han venido realizando los jóvenes y niños que lo componen. 
A la vez que los niños encuentran algo útil y divertido en que emplear 
sus horas libres del fin de semana, se les muestra de manera activa 
el camino de la Fe, con sus canciones, sus oraciones, sus días de retiro 
en algún albergue o casa de colonias y su colaboración y preparación 
en las misas. Fruto de las necesidades del propio esplai, se decidió 
que una de las dos misas de los domingos, fuese expresamente dedicada 
para los niños y jóvenes. 
De 
entre las numerosas actividades desarrolladas por los jóvenes en la 
década de los noventa, cabe destacar lo que se denomina la "Pascua Urbana" 
que consiste en la preparación y vivencia a fondo de cada Semana Santa, 
con actividades de oración, reflexión y participación en los oficios 
litúrgicos. Las convivencias de un día o fin de semana han tenido también 
una gran aceptación entre los jóvenes que, a finales de de la década 
de los ochenta, comenzarón a compartir con los grupos de Cristianos 
Sin Fronteras, siendo tal vez los encuentros veraniegos en Silos (Burgos), 
los más significativos. 
En 
marzo de 1992, las Comunidades Catecumenales de San Juan Bautista, decidieron 
fusionarse con las de la Parroquia de San Antonio de Sant Vicenç dels 
Horts, con el fin de convertirse en un grupo más numeroso y reforzarse 
así mutuamente. 
Entre 
tanto, la Capilla de prefabricado en la Carretera del Sanson, se había 
ido quedando pequeña y el Padre Ignacio vio la necesidad de solicitar 
al obispado la construcción de una iglesia más amplia y equipada que 
pudiera cubrir las necesidades de sus feligreses. Tras muchos años de 
silencioso trabajo y conversaciones con el obispado y el ayuntamiento 
de Sant Feliu, se consigue por fin una permuta de los terrenos que la 
iglesia disponía a un lado de la Carretera del Sanson, por un solar 
más pequeño en superficie, pero con más altura edificable, y el permiso 
de obras, en el punto más alto de la Calle del Sacramento, esquina con 
la prolongación de la Rambla de la Marquesa Castellbell. 
Por 
fin, el día 6 de diciembre de 1992 ante la asistencia especial del Alcalde 
de Sant Feliu el Sr. Francesc Baltasar y el arquitecto Sr. Graell entre 
otros, es colocada la primera piedra como símbolo del nuevo templo y 
de aquella primera piedra que fue el apóstol San Pedro y sobre la cual 
Cristo fundó su iglesia. El acto que fue presidido por Mons. Joan Carrera 
Obispo Auxiliar de Barcelona y antiguo vecino de Sant Feliu, contó también 
con la colaboración de diversos sacerdotes entre los que se encontraban 
Mn. Lluis Pou (entonces rector de la Parroquia de Sant Llorenç) y Mn. 
Vicente (colaborador asiduo de la Parroquia de San Juan Bautista).  
 
En 
el año 1994 surge un nuevo e interesante proyecto, la Virgen Peregrina. 
Veintidós bloques de vecinos de las tres barriadas de la parroquia, 
son visitados por otras tantas imágenes de esta Virgen que recorre cada 
uno de sus hogares avivando durante tres días al mes la frágil llama 
de la Fe. Desde entonces, el segundo domingo de cada mes, un o una representante 
de cada bloque, lleva a la iglesia su imagen de la Virgen Peregrina 
y juntas las veintidós se celebra la misa, en medio de la cual tiene 
lugar el simbólico acto de la quema de las oraciones que muchos de quienes 
han recibido a la Virgen en sus casas, han expresado en un papel con 
sus más profundos deseos. Antes de la quema, algunas de estas oraciones 
anónimas son leídas en voz alta para su reflexión general.
6. 
La nueva iglesia.
 

el ocho de abril al fin se inaugura el nuevo templo, entre clamores 
y aplausos que inundan el firmamento... Sí, el día 8 de abril de 1995 
en la víspera del Domingo de Ramos tendría lugar el más esperado de 
cuantos actos se hayan realizado a lo largo de la historia de la parroquia, 
la Inauguración de la nueva Iglesia de San Juan Bautista. Atrás quedaba 
el recuerdo de aquel solar vacío y aquella esperanza lejana que por 
fin ya, era una realidad consumada. Al acto, presidido por el Cardenal 
Ricard Maria Carles, dirigido por Mn. Ignacio y con la inestimable colaboración 
de Mons. Joan Enric Vives y los sacerdotes Mn. Lluis Pou, Mn. Vicente 
y Mn. Manolo Coronado entre otros, asistieron cientos de feligreses 
contentos y radiantes por cuanto significaba tener por fin una iglesia 
digna y amplia, después de tantos años en la Capilla de prefabricado. 
El 
1 de julio de 1995 se celebraron las primeras confirmaciones de jóvenes 
en la nueva iglesia. El barracón o Capilla de prefabricado siguió utilizándose 
para catequesis, fiestas y demás actividades de jóvenes y adultos, hasta 
que en el verano de 1996 todos los feligreses que a tantas celebraciones 
habían asistido en él, contemplaron con gran tristeza como era demolido 
por las excavadoras implacables que enterraban así veinticinco años 
de historia. 
Ahora, 
la nueva iglesia es ya un hecho, aunque tan solo una parte del proyecto 
que también comprende la construcción anexa a la misma de un edificio 
parroquial que ampliaría y sustituiría definitivamente los locales del 
piso-sótano de la calle del Sacramento y la vivienda del sacerdote en 
el pasaje Ricardo Ribas. La construcción de estos locales, es sin duda 
una gran apuesta de futuro que algún día, si Dios quiere, será también 
un hecho. 
Entre 
tanto, nuevos proyectos y actividades siguen surgiendo, como las labores 
de costura que unas religiosas han promovido para las mujeres de la 
parroquia. Es importante recordar también las numerosas actividades 
que matrimonios y jóvenes han venido realizando con motivo de la construcción 
de la nueva iglesia, con el fin de recaudar fondos con los que poder 
sufragar una parte de los gastos que supone una obra de tal envergadura. 
Tales actividades son tan variadas como sorteos, fabricación y venta 
de artículos de artesanía, torneos de fútbol o incluso la publicidad 
por medio de un stand en la Fira de la Rosa de Sant Feliu. 
La 
construcción de la nueva iglesia, ha impulsado también la iniciativa 
de unas hojas informativas sobre las obras y con retazos de historia 
de la parroquia y de sus barrios, así como la "Hoja Joven" hecha por 
y para los más jóvenes. Pero sin duda, lo que viene siendo ya una tradición 
desde 1995 es la "Paellada popular" que cada primavera se realiza de 
la calle del Sacramento. 
No 
son pocas las actividades realizadas en la Parroquia de San Juan Bautista 
a lo largo de su todavía corta historia, pero sin duda, quedan aún muchas 
e interesantes cosas por hacer. Que Dios la bendiga... bendice Señor 
tu casa, la Iglesia San Juan Bautista y escucha nuestras canciones, 
que eres tú el protagonista. 
 
 
12/09/1997 
Andrés Linares Rodríguez